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26 de 30 municipios cordobeses se han declarado en calamidad pública por la intensa temporada de lluvias, esto representa un 83,3% del territorio
Según cifras suministradas por la Oficina de Gestión de Riesgos de Córdoba, un total de 19.928 ciudadanos de esta zona del Caribe se encuentran actualmente en calidad de damnificados; esto en consecuencia a las fuertes inundaciones que se dieron en el departamento tras esta primera ola invernal que atraviesa el país.
Hasta el momento el municipio más afectado es Ayapel, en donde se registran 2.564 afectados. Otras zonas como Buenavista, Canalete, Cereté, Chimá, Chinú, Ciénaga de Oro, Cotorra, La Apartada, Lorica, Los Córdobas, Montelíbano, Montería, entre otros, también se encuentran en estado de emergencia.
A San Bernardo del Viento tampoco le ha ido bien frente a la emergencia climática, pues allí aún permanece la alerta roja, ya que, en cualquier momento "la situación podría empeorar". La Defensa Civil de ese municipio cordobés afirmó que hay un total de 93 familias que hasta el momento se encuentran “con las manos atadas”, pues, según explicó la institución, las ayudas que ha otorgado el Gobierno Nacional han sido “muy pobres”.
Por su parte, la senadora Aída Avella, perteneciente al partido político Pacto Histórico, realizó un llamado de atención a las autoridades para que "pongan sus ojos" sobre este departamento que se encuentran en una "grave situación".
Control de inundaciones
Es preciso recordar que la Administración departamental realizó la gestión para solicitar ante la Unidad de Gestión del Riesgo la suma de $146.744 millones para ser utilizados en ayudas humanitarias y recursos que necesiten los damnificados.
El gobernador de Córdoba, Orlando Benítez, afirmó que actualmente con ese capital ya se encuentran ocho obras en ejecución mientras que otras tres ya fueron finalizadas. Se estima que con estos recursos sea posible ayudar a cerca de 112 mil cordobenses.
¿Hay alguna solución?
Este medio se contactó con el ingeniero civil Augusto Sisa, quien pudo explicar un poco más la situación.
El profesional afirmó que, pese a que este tipo de inundaciones no deberían seguir pasando, es importante recordar que ningún río es estático, pues siempre están en movimiento, por ende, es lógico que el caudal del río “siempre busque por donde salir”. No obstante, Sisa aseguró que los motivos por los cuales el agua termina desbordándose e inundado los municipios son variados.
“No es una sola cosa, es una combinación de muchos elementos. Es difícil echarle la culpa a una sola cosa. Lo primero que hay que tener en cuenta es que los ríos necesitan poder fluir, en algunos momentos va a subir en otros va a bajar y eso es normal”, indicó el ingeniero.
Sisa aseguró que la única solución viable es lo que han tratado de hacer las gobernaciones: asegurar las estructuras de protección que conectan el río y el Canal con los municipios inundables. Precisó que estas obras son las que se realizan en países del primer mundo y son las que funcionan; sin embargo, también explicó que llevar a cabo este tipo de obras “no es nada económico”. Son obras costosas y no tan fáciles de hacer, pues por la cercanía que hay entre el rio y los municipios las murallas que dividen no son garantía, ya que, así como en ocasiones los niveles del agua pueden subir solo un poco, habrá ocasiones en las que no se podrá prever con certeza hasta donde subirán los niveles.
Por el momento, algunos ciudadanos del departamento han optado por refugiarse en colegios que han sido adecuados como albergues temporales; asimismo, han optado por utilizar 'chalupas' con el fin de poder transportarse de un lado a otro.
Los cordobeses le hacen un llamado a las autoridades competentes para que tomen cartas en el asunto.