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Aquel 5 de septiembre de 1993 sigue imperecedero en la memoria de millones de fanáticos del fútbol y en muchos colombianos que vieron como la Selección Colombia de Valderrama, Rincón, Asprilla, Córdoba, Álvarez, Valencia y compañía obtenía un resultado histórico ante Argentina en el estadio de River Plate.
30 años después y en vísperas del inicio de una nueva eliminatoria para otro Mundial, aún se siguen conociendo historias y anécdotas de aquel partido que sorprendió a propios y extraños y marcó un antes y un después para el fútbol colombiano.
A pesar de lo recordado de aquella victoria, hay quiénes afirman que lo abultado del marcador y el contexto terminó haciéndole daño al fútbol colombiano ya que se piensa que eso hizo que los jugadores se confiaran en el Mundial del 94 lo que favoreció su temprana eliminación.
Adolfo Valencia, afirmó recientemente en medios locales que es algo de lo que cada quien puede sacar su propia opinión, pero para él, la eliminación de Colombia en primera fase fue más por los planteamientos inteligentes de los equipos rivales que por la actitud de los jugadores colombianos.
Otra de las opiniones destacadas sobre aquel partido es la de Henry Jiménez, uno de los periodistas colombianos que estuvo presente en el estadio de River Plate aquel 5 de septiembre del 93. “Hizo daño la expectativa generada por los medios y pronósticos de varios personajes del fútbol de la época, incluido Pelé, que dieron a Colombia como favorita para ganar el título. Para eso sí, no estaban preparados los jugadores colombianos”.
Jiménez también afirmó que después de ese partido se excedió en el número de amistosos que Colombia jugó antes del inicio del Mundial del 94, lo que pudo haber favorecido el desgaste y el cansancio del plantel de jugadores en la cita mundialista.
Finalmente la triste historia que la gran mayoría de colombianos conoce sobre el defensor Andrés Escobar, quien fue protagonista de una acción desafortunada cometiendo un auto gol en el Mundial lo que perjudicó el resultado del equipo y causó una decepción mayor entendiendo el rótulo de favoritos que tenía Colombia antes de iniciar el torneo, eso se sumó a la difícil situación de violencia e inseguridad que vivía el país en aquella época y terminó en el asesinato del antioqueño como una especie de "represalia" por haber cometido aquel recordado y desafortunado error en el partido frente a Estados Unidos.