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"Hace seis meses me entregaron la casa y las paredes ya se rajaron", señaló una habitante de Providencia en diálogo con RegiónCaribe.org.
Foto: cortesía concejal Elsa Robinson.
A pesar de tener menos de un año de ser construidas las viviendas que entregó el Gobierno de Iván Duque a las familias damnificadas en Providencia tras el paso del huracán Iota, estas ya se encuentran en mal estado. La comunidad raizal ha señalado que los hogares que recibieron hacen menos de seis meses están mostrando grietas en sus paredes, otras registran bases podridas y se inundan cuando cae la lluvia.
Lo insólito de este caso es que cada vivienda está cotizada en un valor de 600 millones de pesos, pero la comunidad indica que ese dinero no se ve reflejado en los materiales con los que fueron construidos estas casas para las familias damnificadas.
“Ese valor sorprendentemente alto explica lo que ha pasado, realmente ni se tuvo en cuenta a la comunidad raizal, ni su cultura arquitectónica. Se llevó cemento de Colombia, acero de allí y empresas bogotanas a construir sobre una cultura completamente diferente. La reconstrucción fue básicamente una imposición”, afirmó el presidente Gustavo Petro tras hacer una revisión de las viviendas.
Comunidad de Providencia exige arreglos
Imágenes suministradas por Elsa Robinson, concejal de Providencia
En RegiónCaribe.org contactamos a la comunidad que reside en la isla de Providencia, quienes confirmaron y nos entregaron evidencia de las condiciones en las que se encuentran estos sitios que les entregó el Gobierno Nacional.
“Hay casos en los que la madera, que desde un inició se ha denunciado que están trayendo madera de muy mala calidad y sim embargo la siguen utilizando porque las primeras viviendas que empezaron a reparar, esa madera que estaba en la Unidad de Gestión se denunció muchas veces y las cambiaron, pero las casas siguieron presentando algún tipo de deterioro. Hay barandas que se han destruido por completo, los palos que son como las bases están totalmente podridos muchos”, describió Arelys Fonseca, habitante de Providencia.
Pese a que la población le ha reclamado a la Unidad de Gestión para que las viviendas sean perfeccionadas, los habitantes de Providencia manifiestan no ser escuchados por las personas encargadas de entregar estas obras.
“La gente ha tenido que estar solicitando que vayan y revisen porque se está deteriorando el material (…) Ante las quejas, normalmente lo que se dice es que el contratista está utilizando un material indebido. En mi casa, la semana pasada abrí la ventana y se cayó. Hay personas que tienen barandas que no sirven por completo”, agregó Arelys.
Mientras tanto, Ruth Villarreal, quien también perdió su vivienda a causa del huracán Iota, manifestó que no se logra explicar cómo una vivienda que aún no tiene un año de ser entregada se encuentre en tan malas condiciones.
“Hace seis meses a nosotros nos entregaron la casa, pero desde hace tres meses estoy detrás de los ingenieros porque la casa se me está rajando. Mandan personas que miran y no hacen nada. Ahora me dicen que tengo que esperar. Mi casa es nueva porque el huracán nos dejó sin nada (…) Las paredes están todas rajadas y les pregunto a ellos por que se rajan y lo que me dicen es que la pared está cediendo, pero yo no entiendo eso. Yo no entiendo cómo una casas tan caras están así”, explicó Villarreal.
Por su parte la concejal Elsa Robinson exclamó que las casas que recibieron los habitantes de esta isla no son las que se concertaron en las mesas de diálogo, debido a que no están construidas de concreto y muchas fueron echas sin pozos.
En un video que pudo recibir RegiónCaribe.org se evidencia cómo el ciudadano Carlos Archbold, quien recibió una de las viviendas por parte del Gobierno de Iván Duque, muestra las condiciones de oxido en las que se encuentran las bases de su casa.