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Experta señala que es una ocasión para aprender desde la multiculturalidad y de ejercicios de la diferencia, que son cada vez más frecuentes en un mundo globalizado.
La llegada de afganos a Colombia es un tema que mantiene a la expectativa a todo un país, que al día de hoy se pregunta cómo se dará todo el proceso e incluso cuestionan al Gobierno por la toma de esta decisión conjunta con el de los Estados Unidos, la cual se da para garantizar condiciones de seguridad a esta población mientras se realizan todos los trámites legales para que puedan establecerse en Norteamérica.
Cabe mencionar que a los cuestionamientos, se suman temores e incertidumbre por ciertas estigmatizaciones que hay sobre las personas procedentes de Afganistán. Sin embargo, Angélica Rodríguez Rodríguez, Doctora Internacional en Procesos Políticos Contemporáneos, señala que este hecho próximo a darse no puede juzgarse como algo negativo sino como un momento que nos invita a conocer y reflexionar de cerca una nueva cultura.
"Hay que pensar que esta es una oportunidad que nosotros tenemos para aprender una cultura diferente, para abrir un espacio de integración social y cultural. Si bien es cierto que hay diferencias sustantivas en términos de idioma, de gastronomía, de religión, es muy importante verlo como una oportunidad para aprender desde la multiculturalidad, desde los ejercicios de la diferencia, absolutamente enriquecedores y además cada vez más frecuentes en un mundo globalizado", afirma Rodríguez, en diálogo con #REGIONCARIBEORG.
Así mismo, la docente e investigadora universitaria, hace énfasis en el tema de inseguridad que es una de las principales preocupaciones de los colombianos, señalando que no tendría por qué esperarse ninguna consecuencia en estos términos, ya que la migración no genera este tipo de problemas por sí misma.
"Esto es una visión bastante inadecuada y además por el tipo de refugiados y en las condiciones que vienen estos afganos, pues no habría por qué pensar esa relación de ninguna manera. De todas las preocupaciones que hay sobre infiltrados y terroristas, hay que ser muy conscientes que a estas personas se les hará una comprobación de antecedentes, de quiénes son, de lo que hacían en Afganistán, entonces es algo muy distinto a lo que el imaginario puede llevarlo a uno a pensar", expresa la Dra. Rodríguez.
Sin duda, este será un proceso importante para Colombia en el cual será fundamental el papel a desarrollar por el Gobierno en lo relacionado a su acomodación, para que en su condición de refugiados transitorios por el país no represente ningún tipo de problemas para ellos ni para la población colombiana.
De acuerdo con Angélica, es importante también entender la diferencia y la riqueza de ambas culturas para que como resultado de este momento se pueda obtener una experiencia muy enriquecedora de doble vía en la que afganos y colombianos puedan compartir saberes y entender sus realidades compartiendo un territorio común, aunque sea transitorio.
"Invito a dejar de pensar y asociar las cosas como si tuvieran un impacto negativo per se, porque no la tiene. Es importante efectivamente que el gobierno trabaje en los ejercicios de integración en evitar a toda costa situaciones que puedan provocar comportamientos xenófobos o estigmatización, eso sí es clave", concluye Rodríguez.
Hasta el momento no se conoce fecha concreta de la llegada de los afganos a territorio colombiano, sin embargo, el Gobierno ha sido claro en que se cumplirán con todos los protocolos de bioseguridad para su ingreso, deberán tener prueba PCR, aislamiento preventivo obligatorio, vacunación y cobertura médica. Además, no podrán trabajar ni estudiar teniendo en cuenta las condiciones en que serán recibidos como un gesto humanitario en defensa de los derechos humanos.