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En el cementerio municipal de Piojó se hizo un trabajo especializado con el traslado de los restos de los fallecidos, cuyas bóvedas resultaron afectadas por la ola invernal.
La Gobernación del Atlántico, mediante su Secretaría de Salud y Subsecretaría de Salud Pública, lideró acciones de atención encaminadas a las comunidades que más afectaciones sufrieron tras la ola invernal de los municipios de Piojó, Repelón, Sabanalarga y Luruaco.
La gobernadora del Atlántico, Elsa Noguera, manifestó que, "una vez conocida la situación de las emergencias ocasionadas por las fuertes lluvias, la administración departamental desplegó acciones para garantizar la atención en salud de las familias damnificadas y toda la población, por medio de los diferentes programas de la Secretaría de Salud".
Por su parte, la secretaria de Salud, Alma Solano, afirmó que en las poblaciones afectadas se llevaron a cabo "acciones que permitieron obtener indicadores positivos como cero casos de mortalidad por dengue, cero brotes de Infecciones Respiratorias Aguda (IRA) y Enfermedad Diarreica Aguda (EDA), cero casos de mortalidad por leptospirosis, cero casos de mortalidad por accidente ofídico, cero brotes por enfermedad transmitida por alimentos”, dijo Solano.
Enfermedades Transmitidas por Vectores
En el programa de Enfermedades Transmitidas por Vectores (ETV), se llevaron a cabo acciones para prevenir el dengue y educar a las familias para el control de la enfermedad.
Según las entidades, en el municipio de Piojó, se hicieron un total de 856 intervenciones, entre casas visitadas, positivas, con control larvario; tanques inspeccionados y tratados; y 460 personas capacitadas en prevención del dengue.
En Sabanalarga, fueron 148 intervenciones, y 318 personas capacitadas. En Repelón, se realizaron 18 intervenciones, entre tanques inspeccionados y tratados; y 54 personas capacitadas.
Salud mental
De igual forma, las secretarías informaron que con el equipo de sicólogos del programa de Salud Mental apoyó la estrategia referente a lo emocional en las familias damnificadas. En Piojó, realizaron 105 intervenciones sobre la socialización de rutas y línea de salud mental, contención emocional, talleres en sana convivencia, de conductas de riesgo y primeros auxilios psicológicos.
En el municipio de Sabanalarga, fueron 24 intervenciones, en Repelón 20 atenciones y cuatro en Luruaco.
Prestación de Servicios y CRUED
Con este grupo se realizaron visitas y seguimientos a las ESE, a la contratación de las EPS e IPS; verificación de puntos para la atención de salud, a puntos de entrega de medicamentos, a las salas ERA, al aseguramiento en salud de la población afectada; captación de sintomáticos respiratorios, crónicos sin tratamiento, adulto mayor y usuarios con patologías de atención inmediata.
Además, realizaron visitas a albergues para revisión de las personas con afecciones en salud, traslado a centros hospitalarios según criterio médico; seguimiento a mujeres gestantes y asistencia permanente lineamientos de emergencias y desastres.
De igual manera, se garantizó el monitoreo y reporte diario de la capacidad de respuesta ante emergencia, el porcentaje ocupacional camas hospitalarias en el departamento y los pacientes sintomáticos respiratorios ubicados en el servicio de urgencias de las ESE.
Zoonosis
El programa de Zoonosis en Piojó realizó 357 Intervenciones sobre educación dirigida a la comunidad en general, en prevención de la leptospirosis, accidente ofídico, rabia, y tenencia responsable de animales de compañía. En Sabanalarga fueron 6.024 personas capacitadas, en Repelón 1.248 personas y en Luruaco 569.
En Piojó, 621 perros y gatos fueron vacunados contra la rabia, en Sabanalarga 8.935 mascotas vacunadas, en Repelón se vacunaron 1.833 y en Luruaco 1.784.
En todos los municipios se distribuyeron 80 kilogramos de alimento para perros y gatos a los propietarios de las mascotas afectadas por la emergencia y en condición de calle.
Cementerio de Piojó
La Gobernación del Atlántico ha ejecutado un trabajo incansable en la atención de los damnificados del municipio de Piojó. Entre esos los traslados de los restos de fallecidos, cuyas bóvedas sufrieron afectaciones por el deslizamiento en el cementerio municipal.
Hasta la fecha, se han trasladado más de 100 cuerpos hacia otros cementerios de la zona, con el acompañamiento de las familias de los difuntos.