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El plan de desarme a nivel nacional fue de las propuestas que surgió tras Consejo de Seguridad entre alcaldes de ciudades capitales y el Gobierno nacional para mejorar la seguridad.
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En la Casa de Nariño se llevó a cabo un Consejo de seguridad en el cual participaron alcaldes de ciudades capitales; el presidente de la República, Gustavo Petro, y el ministro del Interior, Alfonso Prada, en esta reunión fueron coordinadas unas agendas de trabajo conjuntas para conformar una sola propuesta que permita una resocialización en las ciudades del país.
Para el alcalde Jaime Pumarejo, el Gobierno nacional debe tomar medidas inmediatas ante el incremento que han tenido las extorsiones en Barranquilla y su área metropolitana. Además, señaló que deben ser considerados delitos de alta peligrosidad todos aquellos que se cometan con un arma de fuego.
“Nuestra mayor preocupación es la extorsión, el atraco a mano armada y, por ende, el presidente y el grupo de alcaldes acogió la idea de tratar todo delito que se cometa con un arma de fuego como de alta peligrosidad, de generar recompensas mayores para este tipo de personas y que sean judicializados. Ya existen las herramientas, vamos a desplegarlas”, dijo Pumarejo.
Plan desarme
Una de las propuestas en el Consejo de Seguridad que se llevó a cabo en la Casa de Nariño con los alcaldes de las ciudades capitales fue realizar planes de desarme para reducir la delincuencia.
Desde distintos gremios de Barranquilla celebraron esta iniciativa y uno de ellos fue Orlando Jiménez, presidente de Undeco Atlántico, quien señaló que es oportuna esta propuesta, pero también indicó que se deben hacer investigaciones más a fondo para conocer de dónde salen tantas armas en la ciudad.
Asegura que estos planes de desarme deben hacerse no una sola vez al año, sino las veces que sean necesarias para evitar que armas sin salvoconductos sean manipuladas en las calles de la ciudad y el departamento del Atlántico.
“Las iniciativas que conlleven a garantizar la tranquilidad de los comerciantes acá en Barranquilla y en el Atlántico son bienvenidas, ojalá y esa sea una de las soluciones para acabar con este problema que tenemos aquí, sobre todo con la extorsión, pero a mí me preocupa que todos los años la policía aquí incauta más de 1000 armas de fuego y no sabemos de dónde salen tanta arma de fuego”, preciso el directivo gremial.
Orlando Jiménez espera que esta iniciativa ayude para que los comerciantes que son víctimas de la extorsión puedan hacer su actividad sin ningún contratiempo.