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Según el Dane, el 76% de los barranquilleros no se siente seguro en la ciudad, así señaló a este medio el doctor en Ciencia Política, Alejandro Blanco Zúñiga.
Cortesía: Gobernación.
La noche del pasado domingo 29 de enero se registró la primer masacre del año en Barranquilla cuando cinco personas que se encontraban viendo el partido de Junior contra Independiente Medellín en el barrio Santuario, suroriente de la ciudad, fueron atacadas a bala por sujetos que se movilizaban en una motocicleta.
Esta es la segunda masacre que ocurre en la capital del Atlántico en los últimos cuatro meses, ya que, en septiembre del año anterior, seis personas fueron acribilladas seis personas mientras departían en un establecimiento en el barrio Las Flores.
En medio de los problemas de inseguridad que se viene registrando en Barranquilla, en RegiónCaribe.org conversamos con Alejandro Blanco Zúñiga, Doctor en Ciencia Política y docente investigador de la Universidad Libre, quien señaló que la ciudad no cuenta con medidas de seguridad inmediatas.
¿Qué está sucediendo en Barranquilla?
"Barranquilla atraviesa por una grave crisis sobre la seguridad ciudadana, las redes sociales están inundadas de videos con hurtos, pero sin duda los hechos más graves tienen que ver con homicidios. Por ejemplo, según Medicina Legal, en lo que va corrido del año, en promedio se ha presentado un homicidio por día. Esto ya presenta una situación grave y compleja".
¿Estos hechos pueden estar relacionados con disputa de territorio?
"Es el resultado de una guerra abierta entre organizaciones criminales que se disputan el control de las economías ilegales en Barranquilla. Lo más complejo frente a esto es que la respuesta institucional es reactiva y no preventiva. Es decir, no hay un aparato robusto de inteligencia que permita evitar este tipo de situación como la que se presentó en Las Flores, que derivó en una masacre. Ya estamos hablando de dos masacres en el último semestre. De manera hipotética frente a lo que sucedió el día de ayer, podríamos plantear dos elementos: uno que la masacre corresponde a disputa territorial, la guerra que venimos mencionando o un mecanismo de presión por parte de los actores criminales para que los comerciantes accedan a las extorsiones. Recordemos que semanas atrás se presentó un artefacto explosivo en un estadero en la ocho. Esas son las dos hipótesis posibles, pero serán las autoridades competentes de informarnos que es lo que sucede".
¿Qué función juega el gobierno ante estas bandas, quieren participar de la paz?
"En Barranquilla delinquen varias estructuras criminales como 'Los Costeños', 'Rastrojos Costeños', 'Clan del Golfo', lo complejo frente al tema de la paz total es que estos no tienen en su estructura un discurso político que les permita legitimar o hacer parte de una mesa de negociación. No obstante, la paz total contempla este tipo de actores criminales, sin embargo, resulta complejo que estén anunciando querer participar en una mesa de negociación y al mismo tiempo estén abriendo fuego contra la población civil de manera indiscriminada".
¿En qué está fallando la seguridad de las autoridades?
"Las medidas son repetitivas, terminan anunciando aumento de cámaras, aumento de policías, patrullaje del ejército en la calle, pero cuando comparamos lo que se ha hecho en términos de la administración de la institucionalidad con el creciente número de homicidios, hurtos y extorsiones, evidentemente los resultados no han sido efectivos".
¿Qué se debe hacer?
"A pesar del aumento sostenido de homicidios y extorsiones, en Barranquilla no existe una secretaría de Seguridad, lo que existe una oficina de seguridad, que es dependiente de la secretaría de Gobierno. Creo que en este momento estamos en un punto crítico (…) El 76% de los barranquilleros no se siente seguro en la ciudad y sobre esto no vemos una política publica robusta".