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Estos lugares conectan al visitante con la práctica de deportes náuticos, naturaleza, playa, yoga, tranquilidad, desconexión, descanso o para los que prefieren espacios de trabajo en el mejor ambiente.
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En Santa Veronica y en el sector de Salinas del Rey se encuentran más de 10 opciones de alojamiento que ofrecen los ecohoteles que le apuestan a materiales sostenibles y amigables con el medio ambiente, ofrecen experiencias únicas y han permitido la generación de empleo en esta zona.
Son más de 10 ecohoteles entre los que se encuentran, además de Casa Mambo, Casa Agua Vela Hostal, Hotel Eco Xata, Guacamaya Kite Lodges, Nativo Ecohotel, Hotel Brees, El Cielo Ecohotel, Ecohostal Campomar, Kite Eco House Hotel y Kokohau Bungalows. Cabe resaltar que estos alojamientos nacieron alrededor de la dinámica que genera el kitesurf, como un atractivo que convoca a miles de visitantes tanto nacionales como internacionales durante la temporada de vientos en el Atlántico.
Muchos de ellos tienen una oferta diversificada que se adapta también a las temporadas de vientos que tiene el departamento, así que tienen la posibilidad de alojar personas que siguen interesadas en los deportes náuticos, no solo como el kite sino también como el wing foil, paddle board y el kayak.
Los ecohoteles también ofrecen experiencias exclusivas para lo que hoy llamamos nómadas digitales, que son aquellas personas que trabajan desde un lugar no fijo. Es decir, personas que tienen la oportunidad de trabajar libremente en cualquier lugar del mundo.
Para la subsecretaria de Turismo del Atlántico, Pamela Lozano, “muchos de los ecohoteles de la zona tienen una muy buena oferta de internet, espacios de oficina y la posibilidad para parejas y personas que quieren relajarse, desconectarse y lo más valioso es que están generando muchísimo empleo. Un 99 por ciento de sus empleados son nativos de Juan de Acosta y de los otros municipios costeros del departamento”, resaltó.
También hay opciones para los amantes de los espacios llenos de paz y tranquilidad, del ecoturismo, que podrán conectarse con la naturaleza, el sentir de las aves, hacer avistamiento, practicar yoga o leer un buen libro alojado en una bella cabaña ecosostenible.
Toda esta oferta es un gran impulso al turismo de la zona, que cada vez aporta más a la generación de empleo y crecimiento económico de la subregión costera del departamento.