top of page

Barranquilleros de antaño: Erasmo Padilla, un narrador de historias musicales

Erasmo Padilla es uno de esos periodistas barranquilleros de antaño. Él desde la lejanía recuerda con melancolía a su ciudad natal, esa misma que hoy  le permite contar a sus 70 años de vida, anécdotas radiales y escritas sobre la cultura musical de géneros de la salsa, bolero y filing cubano, historias vividas durante  50 años, dignas de reconocimiento nacional. 




La voz de Erasmo acompañó a los barranquilleros oyentes de radio por varios años de la década de los 70, época en la que por sus calles recién pavimentadas se escuchaba emisoras como Caracol Radio, RCN, Radio Reloj y Radio Mar Caribe Internacional, en donde desenvolvió el don se vos como periodista, reportero, presentador, programador, creativo de textos comerciales y voz de grabación, entre otras funciones técnicas, que como dice él, aprendió a hacer de todo en su labor. 


Un imaginario de la Barranquilla del ayer se mantiene en la mente de Erasmo, esa idea que disipa cuando llega de visita y encuentra cambios en sus calles  y cultural, esa Barranquilla, que tal vez sigue viva en el Archivo del Atlántico, en su memoria, en las memorias de  quienes se reúnen a jugar dominó en Barrio Abajo, en las memorias de los intelectuales de La Cueva y en las memorias de quienes evocan un pasado entre la amargura y dulzura del café y un caliente cigarro bajo una tarde en la Arenosa. 

“Barranquilla era una ciudad que era muy culta musicalmente, en Barranquilla había un eslogan y un concepto a nivel nacional,  de que lo que se pegaba en Barranquilla, lo que más se escuchaba, los éxitos que entraban por Barranquilla, se pegaban. Digamos programaciones musicales, y la gente se seguía por ahí” 

En sus años dorados tuvo la oportunidad de trabajar con maestros como Alfonso Fuenmayor, Germán Vargas, Juan Gossaín, Jose Javier Sánchez, entre otros pensantes e intelectuales de la ciudad dorada. Dedicó y dedica toda una vida al periodismo principalmente radial, también trabajó para la Televisión y desarrolló con la escritura dos libros dedicados  al compositor puertoriqueño Tite Curet y al género cubano Filin. 


“La música para mí significa muchísimo, yo hice radio cuando los programas musicales eran muy ilustrados, ya después se perdió eso con la sistematización de las cadenas y emisores locales, yo pertenezco a esa última generación”. 

comenta Erasmo. 


Erasmo recuerda con alegría las calles de su barrio Boston, donde creció en el núcleo de una familia oyente de radio, junto a sus padres y hermanos. En sus años de adolescencia se paseaba con su radio antes de dormir y trae a él  remembranzas de caminatas cotidianas por la calle 72 y el famoso y elegante Hotel del Prado. 


“La crónica radial no ha muerto” 


“La música es lo mejor que le puede pasar a una persona, encontrarse con la música” afirma Erasmo, arte al que le ha dedicado su arte; la radio, con la cual ha desarrollado investigaciones culturales sobre artistas como Nelson Pinedo y Beny Moré, trabajos meritorios al Premio Nacional de Periodismo Simón Bolívar en el año 1995 y 2022. 



Eran los años en los que Barranquilla sabía a boleros, salsa y a innovación industrial. Esta era la época dorada en la que la ciudad era reconocida por ser pionera de innovación, a través de la aviación, comercio portero y un boom cultural, razón por la cual fue sede de empresas que establecieron sus  fábricas desarrollando urbanizaciones para sus trabajadores y familiares, cambiando el estilo de vida de sus residentes. Una ciudad nueva que se fundó apenas en el año 1813. 


Entre sus trabajos periodísticos se encuentra un famoso barranquillero Nelson Pinedo. “Nelson fue nuestra gran figura, el artista más importante que ha parido Barranquilla” agrega con seguridad, recordando las historias que vivió con el cantante nacido en el barrio Rebolo y a quien define como un artista pulcro, disciplinado y muy respetuoso de su trabajo. 


“Nelson era el prototipo de barranquillero decente , del barranquillero  que uno le daba orgullo oírlo hablar, él convocaba una rueda de prensa y era sentarse ahí con Nelson y disfrutar de él. Nelson fue un hombre íntegro como profesional fue ejemplo. A Nelson yo nunca lo vi con un vaso de whisky en una tarima, nunca lo vi tomar antes de una presentación, nunca lo vi llevando viejas a un hotel cuándo es la mayoría de los artistas hacen eso”

Fue gracias a sus vivencias desde la cultura con Nelsón que desarrolló la investigación desde una perspectiva testimonial. Esta pasión por la música,  lo gestionó llevó a gestionar  un festival de la música de bolero, uno de los géneros amados por el barranquillero de antaño, liderando el Festival Internacional del Bolero en la ciudad, al que dedicó 8 años en los años 90, el cual por falta de apoyo económico suficiente no pudo continuar. 


“Barranquilla desde el punto de vista de la boleristica, se inició el concepto de las serenatas cantadas. Las serenatas comenzaron instrumentales en guitarra y luego en Barranquilla se gestó como un trío, que fue el primer trío que cantaba los boleros y trío serenata, lo hizo a ese estilo, a cantar en las serenatas es decir ha tenido muchos hitos culturales entonces yo quise darle vida a eso con un grupo de amigos y gente que me siguió, pero era muy difícil el apoyo”. 

Para Erasmo Barranquilla no le ha dado el puesto que se merece a este artista, a pesar de las otras investigaciones que han hecho algunos colegas, para el periodista la ciudad está en mora de hacerle un homenaje a él como se lo merece, recalcando que para su trabajo periodístico estuvo buscando apoyo económico por parte de la gente con la posibilidad, pero no lo encontró, sin embargo su motivación no se apagó, logrando conseguir ese reconocimiento que buscaba para el artista, trabajo del cual se enorgullece. 


“Nelson lo considero el cantante más completo que ha tenido Barranquilla y que en su momento él llegó a los estadios más importantes de la música como espectáculo como show. Nelson llegó a Cuba en los años 50, a la agrupación musical más importante de latinoamérica que existió durante 75 años; la Sonora Matancera. Entrar a la Sonora Matancera en esa época no era fácil él no entró ahí porque era simpático, porque era el locuaz, no; entro ahí porque sabía cantar y se mantuvo durante cinco años y ahí siguió su recorrido: México, Argentina, Perú y Estados Unidos. 

Sin duda, Erasmo hace parte de una Barranquilla del ayer, de ese barranquillero de blanco y negro, cuando la fotografía, la prensa y la radio tomaban su auge en esta tierra, cuando se escuchaba programas musicales. Alegre y elegante, obrero, mamador de gallo y romántico, que usaba sombrero, pantalones de paño y camisetas. Mujeres con vestidos largos y las más modernas al estilo norteramericano y las más jóvenes con las revolucionarias  minifaldas. 


“El trabajo mío mereció un comentario muy especial por parte del presidente del jurado en Bogotá, en noviembre del 2023 porque fui la única crónica radial que ganó. El presidente del jurado dijo estas palabras: señores, la crónica radial no ha muerto, no la trabajan pero vive, y tiene una riqueza extraordinaria cuando decodificas el mensaje con las entrevistas, haces una muy buena edición, musicalizas, investigas porque ahí está la base de todo; investigar, hacer buenos trabajos, es investigar”. 

Sus días actuales transcurren en Tampa, Estados Unidos,En el 2002 lo invitan a USA en North Carolina a la memorable 12.20 para editar y leer noticias luego es seleccionado por ESPN en el año 2006 para ser una las voces de los Sport Center, donde recientemente se mudó y en donde se dedica a realizar unos podcast testimoniales con las mil y un historias que tiene en su recorrido como periodista. Erasmo conserva su voz aunque un poco lastimada por el clima, la melancolía del pasado intacta y la creatividad por su labor ferviente.  

bottom of page