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Autor: Andrea Hasselbrinck.
Barrio Abajo siempre ha sido un icono de la ciudad por varias razones. Su arquitectura, la Casa de Carnaval, el hogar de las comparsas como El Cañonazo o Las Marimondas de Barrio Abajo. Sin embargo, entre esas calles en las que al arte abunda, las paredes nos cuentan historias que siempre vemos pero nunca observamos: el Arte Callejero.
Cualquiera podría pensar que se estaría hablando de gente que toca instrumentos en las esquinas o danzas en determinados puntos del espacio público, pero no, me refiero al Street Art y los Grafiti.
Constantemente se escuchan los comentarios como “es que esa gente que raya las paredes son unos vándalos sin oficio”, sin saber diferenciar entre una rama artística y la otra. Por un lado, el Grafiti nace de una necesidad social de expresar sus palabras o ideas para que perduren en lo único que atraviesa las barreras del tiempo, la escritura. Por el otro, está esa pieza comunicativa que se manifiesta a través de los dibujos en las paredes, el Arte Urbano. A final, de una forma u otra buscan lo mismo, reflejar la realidad y la identidad de un lugar.
Barranquilla tiene sus propios Guy Dennig, Keith Haring y Bansky, que vendrían siendo ‘Shot’, ‘Toxicómano’ y ‘Rayo’ (existen muchos más, de hecho). Que por medio de los permisos de la Secretaría de Cultura, Patrimonio y Turismo llenan de color a la ‘Puerta de Oro de Colombia’.
Mientras bajas en Tranmsetro, puedes ver un llamativo mural en el IED Olga Emiliani, un exponente de la cultura afro en un estado de pura cotidianidad, acompañado de una pequeña y particular firma que se suele interpretar como una variación del personaje Plankton de la serie de dibujos animados Bob Esponja, pero no, es la cabeza de una tortuga con barba y en algunos casos unas rastas Deadlocks trenzadas haciendo alusión al autor. Pero ¿Quién es?
Como un buen libro, la profundidad de la obra queda en manos de la interpretación de quien lo observa, pero solo si se hace bien la tarea, sino, es solo un rayón más en una pared cualquiera.
En la travesía, por fin encontramos a aquel autor del mural por su cuenta de instagram @rayomolina , en la que se evidencia que la pared no es su único lienzo.
Él es artista de Body Paint o pintura corporal, murales, techos, puertas, camisas, zapatos, mejor dicho, así como su hashtag #RayoSobreTodo
“A mí me inspiran las mujeres afro, siempre me han gustado, es por eso que una de mis obras se titula 100% Melanina, que es lo que nos da el color de la piel, todos tenemos melanina en nuestro cuerpo, y me quedó gustando, de ahí en adelante, a mis obras de afros les coloco ese escrito en alguna parte, aunque yo también pinto sobre otros temas, pero ese es el que más me mata” nos comentaba Larry ‘Rayo’ Molina acerca de sus obras.
Con respecto a su apodo, nos dijo que es porque le gusta ‘rayar’ todo “mi nombre artístico nace de ahí, de mis ganas de rayar como dice la gente, yo soy Rayo porque me identifica. Si necesitas, yo te lo rayo, si se puede, yo lo rayo, eso es lo mío”.
Estudió pintura y escultura en la Escuela Distrital de Arte aproximadamente hace 3 años, aplicando esos conocimientos en su evolución como artista.
Otra de sus pasiones es ayudar a las comunidades a mejorar sus vidas mediante el arte, y transmitir esa alegría que siempre tiene él a los demás. “Yo he dictado varios cursos a los niños en el barrio Villa San Pablo con la fundación Mario Santo Domingo y la fundación CLEO, y el Union Color para recuperar el espacio público y darles talleres a los niños. Otra vez fui a Pueblo Viejo, Cesar con un proyecto de la Alcaldía y les daba la oportunidad de pintar en aerosol de una”
Por medio del arte, ‘Rayo’ siente que las comunidades mejoran, expresando sus emociones con colores y no con violencia, evitando que puedan caer en “caminos peligrosos”, además de mantenerlos ocupados en algo bueno.
La ilegalidad de sus obras ya no es algo que les preocupe a estos artistas, pues ya se les están abriendo los espacios para trabajar, con sus respectivos permisos y lugares, después de todo, trabajan en pro de embellecer la ciudad con su identidad caribe, incluyendo los “rayones de 100% Melanina”