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Nery Roa - Cocinera
Durante este fin de semana el municipio de Luruaco no solo es adornado por el sol en su máximo esplendor, también por la belleza de más de 65 mujeres que dejan a un lado su rutina para brindar a todo el caribe lo mejor de ellas representada en una tradición, la arepa de huevo.
Pareciera que lo único que está hirviendo son las grandes ollas de acero rebosantes de aceite, pero no, las calles se unen con una sensación térmica que pude superar los 37 grados centígrados, Aquí es ley que te comas tu arepa de huevo bajo el sol y con el fogaje que emana el fogón donde se fritan.
Antes de llegar al campo de futbol del municipio hay de forma consecutiva carpas blancas que resguardan a mujeres que comparten algo que va más allá que el turbante que por organización cada una lleva, a ellas las une la sangre, las condiciones y el presente.
En sus rostros la esencia colombiana. A simple vista damas que se reviste de Caribe para dar un poco de Caribe en cada arepa, en el fondo, familias que ven en el festival la perfecta oportunidad de compartir una tradición que va de generación en generación.
Entre ellas, dos hermanas, Nery Roa e Iluminada Roa, la última coparte con su hija esta especie de ritual “yo estoy con mi hija, a todas las he enseñado para cuando yo fallezca queden ellas… eso es lo que queremos aquí en Luruaco, que nuestros niños no se vayan, que sigan aquí. Ya hay muchos que saben”
Esta es una labor que trae consigo no solo el aprendizaje empírico por parte de los antepasados, hoy también se preparan con capacitaciones que llegan al municipio, pero en otras van hasta Bogotá, Cartagena entre otras ciudades, como lo asegura Iluminada “nos enseñan a hacer los insumos, a preparar la carne para presentar un mejor producto”.
Iluminada Roa - Cocinera
En Luruaco los 365 días del año están las arepas de huevo, pero en tiempo de festival las ofertas sobran, hay hasta de lo que menos se imagina “aquí se hacen con carne, con cerdo, con pollo, con conejo, con camarón, con pescado y demás”.
Al lado, otra heredera de la familia Roa, Nery, en ella los años han pasado, pero la energía sigue intacta, se dedica a esta labor desde que tiene 32 años, hoy con 79 años es el ejemplo a seguir de su hijos, “cando me ven dicen, la viejita en acción…Gracias a esto saqué a delante a mis hijos”.
A diferencia de su hermana, su primer contacto con el mundo de la Harina de trigo y los huevos fue cuando su amiga le enseñó “ella me dijo no te mates tanto en el trabajo, mejor te vas conmigo al mercado y ahí vendemos arepas de huevo y cuando habían partidos en el campo me llevaba a vender ahí”.
“ su toque secreto es el amor, cuando uno hace las cosas con amor le quedan bacana. Ya.”- Nery Roa. Desde 1988, hace 29 años, este municipio del Atlántico celebra un evento de preservación de la gastronomía que se extiende durante tres días en las hirvientes y doradas calles de Luruaco, un encuentro declarado patrimonio gastronómico y cultural de la Nación y que cuenta con su propio Plan Especial de Salvaguardia.
