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Regionalización o federalización

Por Tomas Rodriguez Ching

Economista, Magister en Administración Pública, Especialista en Desarrollo Regional



¿ES UN DILEMA?

Seguramente mis maestros Pabón, Aragón, Lastra o Rachid, me dirán en un sentido estrictamente académico que este título del artículo es un falso dilema, porque conceptualmente no son comparables los dos términos; no puedo comparar peras con manzanas así sean frutas, no podemos alargar el significado de un concepto para argumentar algún tipo de relación, nos dirán desde el método comparado. Seguramente Aragón o Rachid me invitarían a hacer una comparación sobre las diferencias y posibilidades entre lo que se puede denominar un “Estado Regional” versus el Estado Federal; Mientras que Pabón y Lastra me orientarían con vehemencia a un escenario más drástico: “Federalismo o Catástrofe” por ejemplo, y sin duda alguna a ese abismo nos veremos abocados, si se continua con esa exacerbada contra reforma centralizadora (recentralización) iniciada desde el 2007, que ha dejado sin dientes las posibilidades de un nuevo ordenamiento territorial en el país producto del pacto de la constituyente de 1991.

 

Afortunadamente este articulo solo tiene la pretensión de plantear una opinión, y no será sometido a un riguroso examen de pares para su publicación, lo cual no lo hace menos importante, ni es la excusa para abandonar la coherencia metodológica.

 

En un leguaje más coloquial, “una cosa es una cosa, y otra cosa es otra cosa”, Una cosa es el Regionalismo entendido como a una compleja y amplia expresión colectiva, asociada una realidad geográfica, cultural, económica, institucional o hasta política; Y otra cosa es el Federalismo que es fundamentalmente una forma de organización política del Estado, muy diferente al Estado Unitario, altamente centralizado. Sin embargo, este titular me permite llamar la atención sobre la actual coyuntura que vive el país y particularmente nuestra región Caribe

 

LAS VOCES Y EL LIDERAZGO

 

En estas páginas ya habíamos registrado, las voces del exgobernador del Magdalena Carlos Caicedo Omar sobre la necesidad de transitar hacia el federalismo, y en otra escala, pero en un sentido similar, la del exalcalde distrital de Barranquilla Jaime Pumarejo Heins, haciendo referencia a lo urgente de reformar estructuralmente al sistema general de participaciones (SGP), para dotar de más recursos y mayor autonomía a las entidades territoriales[1]. A ellos debemos sumar también las voces del presidente actual del Senado Iván Name Vásquez quien está recorriendo el país con las  audiencias públicas denominadas “regiones autonómicas”[2] y las provenientes desde Antioquia, una muy radical de origen cívico-ciudadano que busca la independencia de Antioquia[3], y otra con un carácter más institucional promovida por el Gobernador Antioqueño Andrés Julián Rendón, quien está proponiendo a través de un referendo lograr mayor autonomía para administrar los impuestos que se recaudan en los territorios.

 

Por otra parte, los gobernantes costeños hicieron sentir nuevamente sus voces al gobierno central sobre la problemática de la energía eléctrica, en la denominada ”cruzada por una tarifa justa para el caribe”, convocada por el alcalde distrital de Cartagena Dumek Turbay Paz, donde acordaron una agenda especifica de 7 puntos sobre este tema[4].

 

De este evento no solo destaco nuevamente la voz permanente -ahora más fuerte y radical-, del gobernador del Atlántico Eduardo Verano de la Rosa, que ha propósito del tema del foro planteo lo que el denomino “Federalización Energética”[5], subiendo su tono tradicional, moderado y paciente sobre la autonomía regional[6].

 

Sino también, la intervención del gobernador de Córdoba Erasmo Zuleta Bechara, quien pidió acciones concretas y específicas relacionadas con la ampliación de los topes en la generación de las hidroeléctricas, a propósito de una resolución de la Comisión de Regulación de Energía y Gas CREG, “Propongo que los gobernadores del Caribe y los alcaldes, no solamente pidamos una ampliación de estos topes, sino que solicitemos una medida cautelar y, si es el caso, demandemos esta resolución de la CREG”, invitando a trabajar desde la RAP Caribe una hoja de ruta para que la transición energética y la autosostenibilidad de la región en esta materia “no sea un discurso, sino que realmente sea una realidad para el Caribe”[7].

 

 

EL NECESARIO FORTALECIMIENTO DEL SISTEMA DE PLANEACION REGIONAL

 

Precisamente esta referencia que hace el gobernador de Córdoba a la RAP Caribe, es fundamental para avanzar en nuestro propósito mayor, de la búsqueda del desarrollo de la región. Sería muy miope despreciar, desconocer o minimizar los esfuerzos que hemos hecho recientemente para volver a contar con una herramienta eficiente y eficaz de planeación regional.

 

En ese sentido llamo la atención a la definición urgente de esa agenda regional que debe partir de la reformulación del Plan Estratégico Regional y la articulación de este a los planes desarrollo de las entidades territoriales, que se encuentran en construcción en estos primeros 6 meses del año y definen la ruta que deben seguir los gobiernos locales durante el cuatrienio. Sino nos articulamos y establecemos estrategias, programa y proyectos de interés regional, concertados como el tema eléctrico, desaprovecharemos la oportunidad de gestionar, estructurar y financiar proyectos vitales para la región y para gobernanza de nuestros territorios.

 

Fortalecer la RAP Caribe es un imperativo inaplazable e ineludible, una RAP fortalecida debe producir los insumos necesarios para la gestión del desarrollo,  en tema vitales y estratégicos como la seguridad alimentaria o el cambio climático, que se expresan en los impactos del fenómeno del niño, los cuales que como el eléctrico tienen un alcance regional;  Esto significa que debemos tener claro como región las políticas públicas que debemos diseñar e implementar,  que apunten a la regulación de nuestros sistemas hídricos, que permitan una adecuada regulación de las inundaciones, mantengamos el equilibrio para el suministro del agua potable, la explotación agrícola, piscícola, energética, entre otras variables.

 

La RAP Caribe fortalecida debe servir de contrapeso a las argucias y maniobras del centralismo, que se manifiestan en estudios, documentos, regulaciones, licencias, conceptos, competencias que se fabrican desde el nivel central, como es el caso de las dilaciones del macroproyecto del Canal del Dique y las obras de la Mojana.

 

Un sistema de planeación regional fuerte y robusto, no se opone al proceso de autonomía, antes por el contrario, lo fortalece, independientemente de cuál sea el camino que determine la dinámica política, bien sea está seguir transitando hacia la regionalización (Región como Entidad Territorial, RET) o dar el gran salto hacia la federalización del país.

 


 

 

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