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Este viernes se realizó la socialización del Plan Integral de Reparación Colectiva de la Universidad del Atlántico, un proyecto que tras más de siete años de trabajo, busca consolidar legal y administrativamente el proceso de implementación del único sujeto de esa categoría que está pendiente en la jurisdicción del Atlántico.
En evento estuvo presente el señor, Gabriel Alberto Acuña Machacal, padre de Alexander Antonio Acuña Rodríguez, una de las víctimas fatales que hubo en la Universidad del Atlántico y quien compartió el cómo ha sido este proceso de reparación colectiva para las víctimas y un poco de la historia de su hijo.
"Uno de los elementos que más nos impulsó a nosotros para llegar al plan Reparación Colectiva, fue hacer el diagnostico de daños que habían causado las fuerzas que contribuyeron a la muerte de mi hijo y de muchos de la Universidad del Atlántico, trabajadores, egresados y que fue la que más nos sostuvo para llegar a hacer esto que estamos haciendo actualmente".
"El estudio para nosotros es la libertad del pueblo porque cuando una persona se prepara para estudiar hace que no sea esclavo de la falta de estudio, porque cuando en un gobierno se procura cerrar la universidad pública, lo que hace es cerrar el paso de los que no tienen alcance de llegar a la universidad privada puedan estudiar y ser libres. Porque no es lo mismo que una persona sin estudio llegue a contribuir con el gobierno y otra es que estés preparado porque pasaste por la universidad y no haberte quedado en el camino por falta de plata o por falta de apoyo los gobiernos".
"A mí me tocó ver que muchas veces los estudios sociales son los que hacen que la gente se haga preguntas como "por qué el gobierno está haciendo esto", sean consecuentes con lo que está pasando porque una vez cuando hubo el encuentro de universidades latinoamericanas en apoyo a la universidad chilena que estaban con la dictadura en Chile, nos encontramos con que una de las carreras que más estaban atacando los gobiernos que les gusta someter a los pueblos, eran los estudios de ciencias sociales y todo lo que tocaba sociales estaba siendo quemado en las plazas de Chile".
"El avance es que fue que se está descubriendo la verdad de lo que pasó en la Universidad del Atlántico, que los muertos, trabajadores, estudiantes y egresados hoy en día que fueron los que más nos apoyaron en el Comité de Impulso, porque esa identificación de ellos por la Universidad del Atlántico sostuvo que el comité no se hubiera acabado y llegáramos hoy en día a esto. En mi familia no denunciamos la muerte de Alexander por miedo, porque nosotros tenemos un hijo que es egresado de la Universidad de Bellas Artes y él hizo una exposición en la galería distrital que está en el Hotel El Prado, denunciando cómo se habían acabado todos los servicios públicos y él al exponer esos cuadros, lo llamaron y le dijeron, retire esa exposición o le bajamos a uno de su familia.
El tuvo que irse de acá, el se fue de Barranquilla el día que inauguraron el Transmetro y duró siete años en Argentina, Brasil y Chile, huyendo de la violencia que se llevó a su hermano".
