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La capital del Atlántico afronta por estos días una fuerte ola de calor con temperaturas alrededor de los 35 grados y sensaciones térmicas superiores a los 43 grados centígrados, acompañadas de una alta humedad y de muchas horas de sol desde tempranas horas de la mañana. Por lo anterior, expertos de la Alcaldía y de organizaciones internacionales como la Agencia de Protección de Desastres de USA, dejan algunas recomendaciones y prevenciones para este tipo de climas.
La importancia del bloqueador: Se recomienda usar bloqueador con protección spf superior a 50 y aplicarlo unos 10 minutos antes de exponerse al sol especialmente en las zonas de la cara, nuca y cuello.
Reaplicar el bloqueador: De la mano con la recomendación anterior, se recuerda que lo ideal es usar bloqueador alrededor de dos horas después de la primera aplicación, especialmente si se entró en contacto con el agua o con el sudor.
Evitar exponerse a ciertas horas: Los rayos ultravioleta son especialmente peligrosos entre las 10:00 AM y las 4:00 PM por lo que se recomienda evitar recibirlos de manera directa y por periodos prolongados de tiempo en estos horarios mientras sea posible.
Las gafas de sol también ayudan: Este tipo de lentes a menudo son usados como un simple accesorio para complementar el resto de la “pinta” sin embargo, también pueden ser de gran utilidad dado que los ojos son de los órganos más sensibles del cuerpo y especialmente susceptibles a recibir quemaduras por el sol.
El sol no es la única forma de obtener vitamina D: No es necesario suprimir por completo la vitamina D al evitar exponerse al sol. Esta también se puede encontrar en alimentos como el pescado, el atún y la yema del huevo y varios tipos de queso en menor medida.
Mantenerse hidratado todo el tiempo: Generalmente se recomienda beber el equivalente a unos 8 vasos de agua al día, pero en el caso de afrontar temperaturas tan altas se recomienda incrementar dicha cantidad.
Seguir estas y otras recomendaciones ayudará a evitar algunas enfermedades y síntomas como mareos y náuseas, dolores de cabeza, fiebres, deshidratación, erupciones cutáneas por el calor entre otras.