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La importancia de construir ciudades sostenibles para enfrentar la pandemia

La calidad del ambiente dentro de las ciudades ha mejorado durante la pandemia, por lo que según la investigación de profesores de la Facultad de Economía de la Universidad de los Andes cambiar el modelo económico actual en Latinoamérica es una de las lecciones que deja la emergencia sanitaria de la pandemia por el COVID-19.

Imagen de WIX: Ciudades de Oxígeno

Casa Grande del Caribe reflexiona sobre las ciudades sostenibles en el marco del foro “Asegurar la sostenibilidad ambiental” , evento que busca discutir sobre la proyección social del Caribe colombiano, desde la preservación de los recursos naturales por medio de la investigación de la fauna y flora.


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Varias reflexiones nacen de la investigación realizada por los docentes Juan Carlos Cardenas y Diana León quienes vinculados a la Facultad de Economía de la Universidad de los Andes, se unieron a la invitación del Programa de las Naciones Unidas, para reflexionar de manera colectiva sobre la respuesta a la crisis de salud del Coronavirus COVID-19 y sus efectos económicos y sociales en América Latina y el Caribe.


La calidad del aire y la disminución en el consumo de servicios por parte de las industrias ha sido uno de los resultados que las dinámicas de protección contra el COVID-19 ha arrojado, por otro lado, se rectifica que los hábitos de consumo y contacto con la naturaleza es una de las causantes de la producción de enfermedades que afecten de manera global en un futuro.


Fotograma conferencia virtual "Ciudades y Comunidades Sostenibles" Juan Cárdenas-Casa Grande Caribe

La propuesta que expone Cárdenas por medio de la investigación, se centra en construir un contrato social entre ciudades y la naturaleza, que permita pensar a largo plazo en la preservación de los recursos ecosistémicos que son a la vez los que generan el bienestar en la urbanización.


“Por eso las ideas de ciudades y regiones tienen que incorporar en su discusión, cómo estamos planteando el contrato de las ciudades con las cuencas hidrográficas con las zonas de producción agropecuaria con la generación de los ciclos ecológicos biofísicos que proveen mares, ríos, cuencas, montañas, páramos”

Expresó Cárdenas.


Desde una mirada económica, la investigación plantea que existen oportunidades económicas que respondan a este tipo de modelos ligadas, al transporte, la agricultura, el turismo, la producción natural del agua, como también se debería realizar la inversión en restauración y conservación del capital natural.




La pandemia nos obliga a crear un modelo económico de bajo contagio


Varias enfermedades de alto contagio nacen de una mala conexión del ser humano con su entorno, Cárdenas afirma que un ejemplo de esto fue la fiebre hemorrágica argentina producida por el virus de Junin en el año 1958, cuando se incentivó una gran política económica con maíz de exportación, llevando a transformar 770.000 km2 de monocultivo en la pampa argentina, pero esta estrategia económica para producir empleo y desarrollo llevó que a su vez produjo la proliferación del ratón nativo de América del sur portador de la patología que tuvo tasas de letalidad del cerca del 30% de la población humana.



Simplemente el desequilibrio que generó, el transformar la biodiversidad en suelos y vegetación que podría existir por el equilibrio biológico la evolución de miles de años derivó en que la población de este ratón se explotó y resulta que este pequeño ratón es portador natural de un virus, el virus de junín y se explotó la población de este ratón entró en contacto, a través de sus heces humanas y de sangre.


Sin duda, el distanciamiento social que ha obligado a desarrollar una vida personal como laboral dentro de los hogares de residencia, ha reducido el uso del transporte y según las investigaciones encontradas por los docentes, en el 2019 una persona en Bogotá en promedio puede llegar a acumular en un año un tiempo extra de 9 días y 14 horas por la congestión de manejar en hora pico.


Estas situaciones que se presentan en las capitales de países como México, Brasil o Chile ha generado la oportunidad de explorar otros medios de transporte como la bicicleta, el cual ha crecido exponencialmente en los últimos años.


El mercado de las bicicletas es uno de los sectores de la economía del mas crecimiento en los últimos años, se calcula por parte de una investigación de Mercado recientes en el año 2027 este mercado puede llegar a 34 billones de dólares y que el covid , la pandemia disparó en mercado de la movilidad sostenible en bicicleta y por otro lado también el de la micromovilidad en patinetas, pero se espera que del año 20 al 27 se pueda estar creciendo del 2.4% de este sector.

Según formuló Cárdenas este cambio se debe a la reducción del uso de transportes masivos y privados, que utilizan combustibles fósiles, debido al confinamiento y distanciamiento como actividades industriales de transporte y producción industrial.



Es que en los momentos en los que comienza la preocupación por el COVID19, incluso días antes de que se dieran los primeros cierres, empezamos a ver mejoramientos de calidad del aire. Donde ustedes vean en gráfica, esa área naranja, quiere decir un mejoramiento de calidad del aire con respecto a la observación hacia el año inmediatamente anterior (2019) y lo que claramente mejoró rápidamente en cuestión de días y semanas la calidad del aire que estaban respirando estas ciudades.

Por otro lado, la investigación deduce según los datos encontrados por país es que hubo una caída del consumo de energía, el cual se debe a la actividad comercial e industrial ya que, el confinamiento por obvias razones generó un aumento el consumo doméstico de energía, en el caso de Colombia la reducción fue de más de un 15%.



Oportunidades económicas con modelos sostenibles

Un ejemplo de que la conservación del capital natural provee bienestar económico, es el ecosistema costero, el cual es a veces subvalorado. Mediante un metanálisis de las estimaciones económicas en diferentes partes del mundo, se puede estimar que zonas costeras de humedales pueden estar proveyendo en promedio por hectárea-por año, el equivalente de $370 dólares de flujos económicos de bienestar y a nivel global $3180 dólares.

Fotografía de archivo.

Por otro lado, los arrecifes coralinos los cuales favorecen el sistema pesquero y a nivel biológico ofrecen servicios de regulación y protección ecológica, los cuales pueden estar proveyendo en promedio cerca de $500 dólares por hectárea por año de bienestar a la sociedad y a nivel global unos $3400 dólares por hectárea por año.


Quiénes afectan estos ecosistemas que reducen estos flujos económicos deberían compensar las víctimas que somos todo en la sociedad y que toda la sociedad y algunos en mayor cantidad por esas pérdidas económicas y tenemos que reinventarnos el sistema de flujos financieros y económicos para que balanceamos quienes causan los daños y cómo compensan a quienes sufren los datos

En cuanto a los intereses de los consumidores, según otros datos encontrados, las personas encuestadas, prefieren productos que confirmen el uso de buenas prácticas con el medio ambiente aunque esto eleve su precio. En cuanto al comercio agropecuario nacional tuvo la oportunidad de aumentar sus servicios y mejorar metodologías de ventas electrónicas, debido a los cierres fronterizos causado por el confinamiento, demostrando al mercado que se puede apoyar el comercio local.


Video minuto conclusiones


La realidad apunta a una urbanización que crece cada vez más , según la observación del 2015 por la Comisión Europea, basada en imágenes satélite, la proporción de la población de Latinoamérica que habita en el área urbana es del 80%. Por otro lado, si nos centramos en Colombia, Cárdenas recuerda la realidad social de los desplazamientos forzados causados por la violencia, situación social que tiene tiempo tratando de resolverse.


En general, Cárdenas recalca la importancia de tener en cuenta la desigualdad que se presenta en Latinoamérica, la cual tiene en una de sus causas, estos modelos económicos extractivistas y por otro lado los programas de economía en Latinoamérica deben apuntar impartir conocimiento que responda a soluciones para estas realidades desiguales que piensen en un bienestar a largo plazo


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