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Comandante de la Policía anunció que con 400 hombres se reforzará la seguridad en la ciudad y se tomarán acciones correspondientes con quienes incumplan las medidas.
Tras las constantes solicitudes por parte de la ciudadanía hacia autoridades distritales sobre tomar medidas preventivas en el marco de la celebración del Carnaval, el alcalde de Barranquilla, Jaime Pumarejo, anunció que será implementado el toque de queda y ley seca en la ciudad para contribuir a mitigar la propagación y los riesgos por contagio del Covid-19.
En ese sentido, las medidas iniciarán a partir del sábado 13 de febrero desde las 6:00 de la tarde hasta las 5:00 de la mañana del lunes 15 de febrero, en donde estará restringida la circulación de personas y quedará prohibido el expendio y consumo de licor. Cabe recordar, que los días lunes y martes no serán cívicos.
"Si bien los estudios de seroprevalencia y estimaciones propias indican que mas del 60% de los barranquilleros ya tuvo el virus, y la vacuna será la llave que cierre este ciclo, el peligro no se ha ido y debemos seguir cuidándonos. No es el momento de hacer fiestas", indicó Pumarejo.
Por su parte, el comandante de la Policía Metropolitana de Barranquilla, brigadier general Diego Rosero, explicó que teniendo en cuenta el panorama de los pasados fines de semanas en los que se han tenido que intervenir una gran cantidad de fiestas, se están preparando para los dos siguientes fines de semana.
"La Policía Nacional tendrá un refuerzo de 400 hombres que vendrán desde la ciudad de Bogotá y estaremos en las calles las 24 horas del día, y de ser necesario tendremos que intervenir las reuniones o fiestas que se puedan llegar a presentar, hacer los traslados a las UCJ y los comparendos según el decreto establecido", aseguró el comandante.
Finalmente, se hace un llamado a la comunidad a continuar cuidándose, cumplir con todos los protocolos de bioseguridad y acatar las medidas establecidas, permaneciendo en casa entendiendo que este año no están dadas las condiciones para celebrar de la manera acostumbrada y que lo más importante en este momento es preservar la salud y la vida.