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El director de Investigaciones Económicas de la Cámara de Comercio explicó que, prioritariamente, se deben asegurar los gastos básicos de alimentos, vivienda, salud y educación.
Foto: cortesía.
Por: Aldira Chamorro Ojeda
Los reencuentros, integraciones y celebraciones de Navidad y Fin de Año, conllevan a realizar en inversiones para renovar la decoración de los hogares, comprar regalos navideños y darse uno que otro gusto, especialmente por parte de las personas que por estos días reciben ingresos adicionales como las primas.
El director de Investigaciones Económicas de la Cámara de Comercio de Barranquilla, Gustavo Alfonso Pacheco Castro, recomendó mesura para darle un manejo inteligente y efectivo a los ingresos de fin de año porque los meses siguientes son considerados como el tiempo de ‘vacas flacas’.
“Hay que saber dosificar los recursos y cubrir, inicialmente, los gastos básicos como alimento, vivienda, salud y educación. Luego, organizar lo que se va a destinar para el disfrute sin desfasarse, no se puede gastar todo, siempre hay que destinar una parte de esos ingresos para el ahorro”, explicó Pacheco.
Sostuvo que se debe tener presente que las tarjetas de crédito son del banco, por ello, es importante evitar compras de manera compulsiva y adquirir cosas que no se necesitan.
Gustavo Alfonso Pacheco Castro, director de Investigaciones Económicas de la Cámara de Comercio de Barranquilla.
“Hay que comprar lo necesario porque el año entrante vienen nuevos impuestos, alzas en productos básicos de la canasta familiar. El aumento del salario mínimo trae una serie de incrementos en precios que afectan el bolsillo y la economía familiar, por ello, debemos tener un buen manejo de las finanzas personales, no gastar más de lo que se recibe y destinar una parte para el ahorro”, afirmó.
Agregó que, en estos momentos, Colombia está en un terreno positivo del crecimiento económico pero también existen algunos inconvenientes para crecer más, como la tasa de desempleo, lo que genera alguna incertidumbre. “La tasa de desempleo está altísima, está llegando a nivel global a 10,5 % y eso afecta. En la medida en que una persona no tenga unos ahorros suficientes al momento de quedar cesante, entraría en un proceso de decaimiento emocional y físico”.
Puntualizó que el buen manejo de los ingresos evitará recibir el próximo año con dificultades económicas que induzcan a las personas a solicitar préstamos bancarios y, lo que es peor, acudir a los cuenta gotas.