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La foto de la celebración del equipo Tiburón. Cortesía de la Dimayor.
El equipo barranquillero ganó con un marcador 2 a 0.
Barranquilla y el Caribe colombiano están de fiesta futbolera y no es para menos, el equipo tiburón se quedó con el trofeo de la Copa Águila, en casa.
La final entre Deportivo Independiente Medellín y el Junior de Barranquilla, inició a las 7:10 de la noche en el estadio Metropolitano Roberto Meléndez, donde pasados los primeros 30 minutos, los hinchas se mostraban ansiosos por no ver acciones claras de gol, pero la esperanza llegó.
Al minuto 36, el jugador Jarlan Barrera se reivindicó -luego de fallar el penalti que le daría el triunfo al equipo en el último partido jugado por la liga- y anotó un golazo que puso a vibrar el estadio. La esperanza llegó para quedarse.
En el segundo tiempo llegado el minuto 67, Medellín buscó empatar, pero Viera logró atajar la entrada de gol.
La hinchada seguía alentando, la emoción se apoderó del estadio cada vez que se acercaba el final del encuentro. Para los asistentes era un hecho: Junior sería campeón.
Lo inesperado sucedió, en el minuto 88 el jugador Teo Gutiérrez, selló de manera definitiva el marcador con un gol que no pudo evitar el arquero del deportivo Independiente Medellín.
El estadio celebraba, mientras que el equipo técnico y jugadores del Junior fuera de la cancha, se preparaban para celebrar.
Luego de tres minutos de adición, el pitazo final sonó y todo fue celebración. Junior se quedó con el primer triunfo en casa y va por más: quedarse con el título de la Liga y lograr asegurar su paso a la final de la Copa Sudamericana.