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El 21 de marzo se celebra el Día Internacional de la Eliminación de la Discriminación Racial.
Foto: Cortesía
El 21 de marzo de 1960 en Sharpeville, Sudáfrica, un grupo de personas llevó a cabo una manifestación pacífica en contra de la segregación racial más conocido como apartheid en el que la policía abrió fuego y mató a 69 personas. No fue hasta 1979 que la Asamblea General declaró a nivel mundial que todos los Estados a partir del 21 de marzo, se dispusiera una semana de solidaridad con todos los pueblos que luchan contra el racismo y la discriminación racial.
Son 75 años que después de esta tragedia -sin contar que desde los orígenes, la gente afro sufre de desigualdades-, aun las personas negras combaten el racismo día a día. Beatriz Fuentes de 52 años, maestra etnoeducadora y gestora cultural afrodescendiente , manifiesta que una de las situaciones que le marcó su vida fue hace 25 años cuando estaba recien graduada y abrieron unas vacantes en un colegio prestigioso de Barranquilla. Ella comenta: "Yo llegué a la entrevista y ni siquiera habían revisado mi hoja de vida cuando me estaban preguntando qué tipo de baile hacía yo, cuando yo soy maestra de licenciatura y lo único que hice fue retirarme. No pretendo ofender a los profesores de danza, pero porque por ser negra lo tienen que encasillar a uno como bailarín de mapalé o seresese si en realidad nosotros somos mucho más que eso".
Además, Beatriz añade que la gente dice que los negros gozan de muchos privilegios y en realidad es que la humanidad tiene una deuda histórica con el pueblo afro.
No es un privilegio lo que hoy la gente afrodescendiente tiene, es un derecho que por el solo hecho de ser humanos, merecen ser respetados y no vulnerados. La humanidad tiene una deuda con este pueblo y hoy este día busca solidarizar y sensibilizar a las personas de que está es una constante lucho a la que se le está haciendo frente y que este discurso de violencia, no se pueden seguir tolerando.
Foto: Beatriz Fuentes