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Todos expresan, de diferentes formas, sus motivos para unirse a esa marcha, que son mucho más poderosos que el inclemente sol que cobija a Barranquilla.
Por: Aldira Chamorro Ojeda
Con sombrillas multicolores para protegerse del sol, al ritmo de los tambores, la flauta de millo, gaitas y papayeras, pero con mucha determinación y claridad sobre los motivos para marchar, un río humano de atlanticenses, congregados en Barranquilla, avanza a esta hora, desde diversos puntos de la ciudad, para converger en el Paseo Bolívar, donde unirán todas las voces para decirle al Gobierno Nacional el gran descontento del pueblo marchante.
Sindicatos, centrales obreras, docentes, pensionados, estudiantes universitarios, padres de niños con capacidades especiales, profesionales de la salud y comunidad LGTB, entre otros, se reunieron en el parque Esthercita Forero y, de allí, iniciaron su marcha por la calle 74, bajaron por la cra.46 y en ese punto se unieron con la marcha que salió de la calle 93 con 46.
Todos expresan, de diferentes formas, sus motivos para unirse a esa marcha, que son mucho más poderosos que el inclemente sol que cobija a Barranquilla y que así recibió a las delegaciones que llegaron de diferentes municipios del departamento para unirse a esta protesta pacífica.
La reforma laboral, la reforma pensional, el pésimo sistema de salud, las deficientes oportunidades educativas y laborales, la inclusión como componente transversal en las acciones gubernamentales, el asesinato de líderes sociales, el bombardeo a campamentos con menores de edad….Todo esto hace parte de la motivación que ha movilizado a todo un país en esta histórica marcha que, aquí en Barranquilla, se desarrolla al ritmo de la cumbia y con el propósito de que las decisiones gubernamentales representen verdaderos beneficios para todo el pueblo colombiano.
Así protesta Barranquilla