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El desfile sirvió de escenario para que la alegría y el jolgorio se apoderarán nuevamente de barranquilleros y foráneos.
Al mediodía, cuando se sentían las altas temperaturas y la luminosidad era tan intensa que el ambiente por momentos era agobiante, comenzó la Batalla de Flores, desfile que abre en Barranquilla los cuatro días de Carnaval.
Liderados por la Reina del Carnaval, Carolina Segebre Abudinem, quien desfiló este sábado en una de las 17 carrozas que engalanaron la multicolor caravana, unos 12.000 actores distribuidos alrededor de 100 grupos folclóricos y más de 100 disfraces deleitaron a más de 600.000 personas que se apostaron a lo largo de cuatro kilómetros y medio de recorrido.
Según explicó Carla Celia Martínez, directora de Carnaval S.A. explicó que este año, la Batalla de Flores, homenajeó al Festival de Orquestas en sus 50 años, presentando una carroza en la que figuras de este gran evento, como el Joe Arroyo y Celia Cruz, eran los protagonistas.
Durante el recorrido, las reconocidas Marimondas del barrio abajo, con cintas negras en los brazos le rindieron tributo a ´Paragüita´, director y fundador de la comparsa, quien falleció en junio del año pasado.
El Carnaval de Barranquilla es la fiesta que más turistas trae a la capital del Atlántico, Gabriel Pilova es uno de ellos. Oriundo de Yopal, es la primera vez que, según el mismo expresó, “disfruta del Carnaval”. Pilova llegó a la ciudad en la noche de este viernes acompañado de su esposa y un numeroso grupo de amigos.
Emocionado, el foráneo aseveró sentirse como en casa gracias a la amabilidad y calidez de los barranquilleros. Además, se mostró impresionado por los diferentes grupos folclóricos que desfilaron durante la Batalla de Flores. Finalmente, aseguró que volvería a Barranquilla nuevamente.
Por su parte, los barranquilleros se manifestaron una vez más lo orgullosos que se sienten con cada evento del Carnaval, resaltando el aporte que en los últimos años vienen realizando las Casas Distritales de Cultura y la EDA.
La Batalla de Flores, el evento más antiguo del Carnaval, se realiza desde 1903, cuando Colombia acababa de salir de la Guerra de los Mil Días (1899-1902), la más sangrienta contienda civil del país, y los barranquilleros decidieron que en vez de balas, los enfrentamientos entre la gente tenían que ser con flores.