Como la salida del Padre Linero hay muchas dolorosas al interior de la Iglesia: sacerdote
Por Kiara Severiche Palmera

Padre Alberto Linero. Tomada de su Twitter
El anuncio del Padre Alberto José Linero de retirarse del sacerdocio, ha causado todo tipo de reacciones y comentarios en el país. El samario que por muchos años vivió en Barranquilla, confirmó en Blu Radio la información que había sido publicada en El Heraldo.
Ante su inesperado retiro, consultamos al teólogo, filósofo y sacerdote Neptali Díaz Villán para analizar a fondo una decisión que aunque ha sorprendido, muchos han afirmado que es aceptable. Para Díaz no es una sorpresa y no precisamente porque sea cercano a Linero sino porque asegura que dentro de la Iglesia hay muchas salidas dolorosas que no se conocen.
"Lo del Padre es conocido porque es una figura mediática, pero en el interior de la institución hay muchas salidas que son muy dolorosas por decirla así, para quienes estamos en este campo de acción" expresó Díaz Villán.
De acuerdo con el sacerdote Neptali Díaz para cualquier comunidad debería ser un signo muy diciente no solo la salida del Padre Linero sino la de muchos otros sacerdotes que deciden retirarse de la Iglesia.
El sacerdote mencionó otros conocidos casos nacionales e internacionales como los de Gonzalo Gallo, José María Castillo y Leonardo Boff, quienes representan un sinnúmero de sacerdotes que en muchas ocasiones no han tenido otra opción que dar un paso al costado.
Aunque el Padre Linero reconoció en la entrevista que este es un proceso que se da a partir de situaciones e incomodidades de él mismo, Díaz afirmó "Detrás de eso se ve una crisis a nivel institucional, que él no quiere mencionar y dice que son cosas de él, pero es una situación en la que yo también he estado y sé que hay una profunda crisis institucional".
Finalmente el padre Neptali Díaz explica que esta decisión es un proceso natural, pero que en el caso del eudista Linero, por ser una persona pública, conocida y religiosa, hace que su decisión pese mucho y sea aún más dolorosa.
Con firmeza expresa que estas situaciones deberían motivar un cambio necesario en la estructura de la Iglesia, que ésta se examine ya que se está quedando atrás, mientras la sociedad avanza, pero reconoce que nada va a cambiar y que dentro todo seguirá de la misma manera, justificando probablemente que este tipo de salidas son un llamado diferente que les hace Dios a los sacerdotes que deciden retirarse.