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Lili Clarke Hair fabricará, con cabellos donados, pelucas de alta calidad para regalarlas a pacientes oncológicos en Barranquilla.
El presidente de Lili Clarke Hair Inc., Emmanuel Voissard; Lili Clarke; la sobreviviente de cáncer, Tatiana González y el empresario barranquillero, Michael Gutiérrez.
Por: Aldira Chamorro Ojeda
Confianza, autoestima y esperanza, eso es lo que Lili Clarke regala a pacientes de cáncer o alopecia con sus pelucas y extensiones de cabello natural que, desde hace dos años, se propuso donar a través de la empresa estadounidense que lleva su nombre: Lili Clarke Hair Inc, que funciona con dos objetivos primordiales: el comercial y el social.
Hace cinco semanas, por invitación de la Cámara de Comercio Colombo Americana de Miami (EEUU), llegó a Colombia en misión comercial y no desaprovechó la oportunidad para dejar su huella social en el país. A través de la Fundación Ayúdame a Vivir (Funvivir), transformó la vida de dos pacientes oncológicas en Bogotá y una en Cartagena.
A Barranquilla llegó en compañía del joven empresario Michael Gutiérrez y Tatiana González, una cartagenera, sobreviviente de cáncer de seno, a quien Lili Clarke le hizo realidad el sueño de obtener una de sus pelucas.
Donación de cabellos
La visión para su aporte social en La Arenosa es más amplia, por ello, Lili y sus acompañantes iniciaron una campaña para sensibilizar y motivar la donación de cabellos que les permita fabricar pelucas y extensiones para mujeres y hombres con cáncer o alopecia.
Los cabellos donados serán enviados a la fábrica de la compañía, que se encuentra en China, donde mano de obra calificada elabora estos productos a mano, con la más alta calidad. La elaboración de cada peluca tiene una duración de siete días.
“El propósito es regresar a Barranquilla en enero o febrero para transformar la vida de 50 o 60 personas, dependiendo de la donación de cabellos. Nuestra meta es organizar un desfile de modas con los pacientes y otras modelos, cobrar la entrada y el recaudo donarlo a las fundaciones locales para las personas con cáncer”, sostuvo Clarke.
Las donaciones de cabello se reciben en la Casa de Belleza Tania Páez, ubicada en la cra. 52B # 90-95 y en Don Juan Barber Club, calle 93 # 71-49 L-103, donde los hombres con melena larga pueden acudir a realizar su donación de cabello para contribuir con este propósito social.
Video: Lili Clarke Hair Inc.
El producto
El presidente de la compañía Lili Clarke Hair es el francés Emmanuel Voissard, quien explicó que el cabello natural no se somete a ningún tratamiento químico y el producto consiste en un gorro de peluca transparente que permite la separación del cabello, el trenzado, peinado en moño o una cola de caballo.
“Se utiliza un adhesivo resistente al agua y al sudor que dura hasta tres semanas, por lo que las personas pueden realizar con mucha confianza actividades como el baile, ir al gimnasio o la playa”, expresó.
Historias de vida
“Cuando uno se siente bien consigo mismo, sube el autoestima y hay mejor recuperación de la salud”, explica Lili Clarke, quien sufrió una lesión cerebral a consecuencia de una caída y vivió la inseguridad de volver a caminar sin ayuda o recuperar la memoria a corto plazo.
Sus tres hijos fueron el motor que la impulsó a usar pelucas y maquillarse, cada día, para demostrarles que estaba bien. Este ejercicio la llevó a recuperar la confianza y descubrir el poder curativo que ejerce en el cerebro tener una apariencia hermosa y sentirse igual de hermosa.
Lo que también descubrió Lili es que las pelucas eran incómodas, enredadas y nada flexibles al momento de peinarlas. Esto, aunado al fallecimiento de su mejor amiga por causa de un cáncer, la llevó a trabajar en un modelo más cómodo, durable, de gran calidad y lujo.
Así se convirtió en fundadora y directora de Lili Clarke Hair. Con su sentido social, compartió sus redes sociales para que las personas que así lo deseen puedan contactarla: Instagram: @liliclarkehairinc, Twitter y Facebook: @LiliClarkeHair, whatsApp: +1 5708773638 página web: liliclarkehair.com
Sobreviviente de cáncer
Con un brillo de vida en sus ojos y con el ánimo y desparpajo de la mujer Caribe, Tatiana González, manifiesta que el hecho de que Lili Clarke le haya cumplido el sueño de la peluca que le solicitó por redes sociales, la impulsa a trabajar para otras pacientes oncológicas, que conforman una comunidad numerosa.
“Cabellos por un sueño es ese cabello que podemos cortar para que manos amigas hagan pelucas y podamos llevar sonrisas a pacientes que no tienen recursos para ponerse, si quiera, un turbante. Queremos generar más sonrisas, es el pago de lo que significa haber sobrevivido y tener una segunda oportunidad”, afirma Tatiana.
Retribuir bendiciones
El empresario barranquillero Michael Gutiérrez, quien respalda esta misión social en su ciudad natal, hizo un llamado a mujeres y hombres con cabello largo a que se sumen a esta campaña para llevar felicidad a las personas con cáncer.
“Cuando una persona se siente cómoda externamente, internamente va a mejorar muchísimo. La invitación es a que si no pueden donar, motiven a los familiares, amigos y vecinos, es una oportunidad para retribuir las bendiciones que hemos recibido”, sostuvo Gutiérrez.