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Bárbara, la única matrona que cultiva y prepara maní en Palenque

Las “bolas de maní” de San Basilio de Palenque son dulces preparados por una sola mujer en el pueblo de San Basilio de Palenque, la señora Bárbara Herrera de Avila, a quien le son encargados en Cartagena, Barranquilla, Medellín y hasta Francia, y es además el secreto de la portadora de tradición de 72 años para mantenerse sana, afirmando que es mejor que comer una presa de pollo.


El dulce es preparado con maní y panela molida.

La señora Bárbara se camina el pueblo por las mañanas vendiendo sus bolas de maní que ella misma cultiva y prepara en compañía de sus familiares y allegados, y aunque aprendió de sus padres, esta preparación dulce llena de vitamina corre el riesgo de no tener relevo generacional.

“Esto aquí lo hacían todas las mujeres.Todas las mamás hacían esto, pero ahora se acabó porque nada más quede yo. Yo tenía una vecina que también sembraba pero ella no puede ya, porque esta enfermita, la deprisión, se pone a veces malita” cuenta la señora.

Durante las mañanas amasa y envuelve el dulce que los palenqueros le compran para acompañar con bollo, yuca o ñame.


“A usted no! pero aquí en Palenque nosotros estamos acostumbrados a comerlo con yuca, con ñame con arroz, nosotros comíamos mejor que con ese pollo que ustedes están comiendo ahora que no tiene nada, el maní tiene más vitamina. Nosotros mantenemos aquí…Sana!” afirma con convicción la señora Bárbara.

Nueve meses tarda esta legumbre en dar cosecha, la cual se siembra en junio y se recoge en Abril o Marzo, recolectando de uno a dos tanques que equivalen a 16 o 18 libras de maní, el cual usa para hacer la masa que vende durante todo el año, mientras se cultiva la próxima cosecha.


Para preparar el dulce, la señora Bárbara en compañía de sus familiares y compañeros, recoge el maní, después en un proceso de dos horas lo “despepita”, limpia, tuesta, limpia de nuevo, lo muele con la panela y amasa para crear una pequeña bola, fuente de energía y bocado deseado por los palenqueros, turistas, médicos y personas que viven en ciudades aledañas. “Ese maní se va lejísimos mi amiguita y caminan”


“Después que lo limpio de nuevo, hay que pasarlo por un molino y ahora tengo menos tormento porque cuando era mi mamá, se pasaba por un pilón y ahora no puedo pasarlo por un pilón porque eso tiene que ser bien limpio y un pilón que se le echa cemento no se puede pasar ahí”

Bárbara Herrera vendiendo sus bolas e maní en San Basilio de Palenque. Fotografía: Colectivo Kucha Suto

Con los 30 años de experiencia cultivando y comercialización el maní y toda una infancia aprendiendo de sus padres, la matrona afirma : “A mí me gustan vender las bolas de maní porque yo ya estoy acostumbrada” . Se llega a vender un promedio de 40 a 50 bolas de maní al día, las cuales tienen un costo de mil pesos y ofrece mientras que camina por el pueblo como clásica palenquera. A parte de los pedidos que le hacen.

“Yo quiero enseñar a otros y a otras y yo también tengo mis hijas a quien quisiera enseñar, pa dejarlos, porque usted sabe que lo que más uno no quiere es uno morir y si yo me muero y nadie lo cultiva, se acabó”

Una de las personas que apoya a la señora Bárbara es su vecino Carlos Hernández quien se encuentra buscando estímulos para poder hacer crecer el negocio y tal vez mejorar el espacio del cultivo o tener un vitrina donde ella pueda vender las bolas de maní.


Video : Chitiá


“La idea es que ella transmita ese conocimiento que tiene a los nietos y a los vecinos, porque no todo el mundo quiere aprenderlo, porque eso es un camello como te decía ella. Coger ese maní que dure tantos años, espepitarlos, meterlo aquí, meterlo allá, molerlo, panela, eso es un proceso que no todo joven va a querer”

Por lo pronto la señor Bárbara siendo la única mujer que todavía cultiva y prepara el dulce se mantiene firme levantándose a las 6 de la mañana para preparar el suculento platillo, buscando poder dejar un legado de esta tradición culinaria.



Video: Colectivo Kucha Suto

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