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Por Kiara Severiche
El monumento se entregará oficialmente a finales de este mes, en el marco de los Juegos Centroamericanos y del Caribe.
Monumento Ventana al Mundo. •Región Caribe•
En la rotanda que comunica la avenida Circunvalar y la Vía 40 más de 300 hombres trabajan desde el mes de mayo en la construcción del monumento más alto del país, que ahora será parte de la historia de Barranquilla. No es para menos, se trata de la 'Ventana al Mundo' que mide 45 metros de alto.
La iniciativa que nació en el 2017 por la compañía Tecnoglass, es prácticamente una realidad. Aunque todavía faltan algunos detalles, es inevitable pasar desapercibido por el lugar, por eso desde ya propios y visitantes superan diariamente las 100 visitas.
Este monumento -diseñado por la arquitecta barranquillera Diana Escorcia- que busca convertirse en el más emblemático de la capital atlanticense, tiene su significado. No se trata de cualquier ventana; ésta en particular le mostrará al mundo la historia de Barranquilla, a través de una galería a cielo abierto y reflejará el desarrollo y potencial de una ciudad cada vez más en crecimiento. La ventana es la proyección de dos cimientos que representan la creatividad y el talento del barranquillero.
Quienes trabajan en el monumento, tienen claro que hacen parte de un símbolo motivo de orgullo para la ciudad, por eso con total entrega y a punta de cemento, hierro, aluminio y vidrios de colores laminados en azúl, verde, amarillo, rojo y blanco, han sacado adelante el monumento casi que en tiempo récord.
Para su construcción se necesitaron 80 toneladas de estructuras metálicas, 10 toneladas de aluminio, más de 2.000 metros cuadrados de vidrio laminado de seguridad y 510M³ de concreto, entre otros materiales.
Tecnoglass lo soñó y lo logró, pero también contagió a más empresas para que se unieran e hicieran posible este obsequio para la ciudad y su gente. Al menos 10 compañías colombianas e internacionales se aliaron para que 'La Ventana al Mundo' ahora sea una realidad, esa que les permitirá a muchos barranquilleros seguir soñando con una ciudad cada vez más atractiva y competitiva al mundo.