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Alcalde Pumarejo anuncia que Barranquilla baja de alerta naranja a amarrila

La decisión de bajar la alerta hospitalaria está respaldada por la reducción de ocupación en camas UCI que pasó del 90% en junio, a 52% al cierre de julio, entre otros indicadores.

El alcalde Jaime Pumarejo, anunció este viernes que la alerta hospitalaria naranja en Barranquilla se ha dado por terminada teniendo en cuenta la reducción de ocupación en camas UCI que pasó del 90% en junio, a 52% al cierre de julio. Sin embargo, se continuará con la alerta amarilla decretada por el Gobierno Nacional debido a la emergencia sanitaria por la pandemia de la COVID-19.


En Barranquilla se podrá seguir operando en atención médica bajo alerta amarrillla, gracias a la ocupación histórica de camas UCI que presentó la ciudad este jueves, que obedece a la alta capacidad instalada y a una disminución progresiva en los usos de pacientes confirmados o sospechosos de COVID-19, lo que permitirá que se puedan habilitar espacios para atender pacientes con otras patologías en los centros hospitalarios.


En medio de este anuncio, el mandatario de los barranquilleros expresó que "esto no significa que vamos a bajar la guardia. Por el contrario, ahora vamos a estar más vigilantes de todo el sistema y de sus indicadores y mantener el autocuidado en las casas, las cuadras, los barrios. Nos costó mucho bajar estos indicadores y no vamos a permitir que vuelvan a subir”.


En cuanto al proceso de reactivación económica de la ciudad, Pumarejo aseguró que este se continuará desarrollando de manera gradual, responsable y segura. Explica, que si bien Barranquilla ha demostrado ir disminuyendo en su tasa de contagios y personas fallecidad por el virus, no se puede bajar la guardia.


"Si bien somos optimistas frente a las cifras que hoy registramos, aquí no hay nada escrito. Hasta tanto no podamos declarar a la ciudad libre de COVID-19, o aparezca la vacuna que hoy desarrollan laboratorios y universidades del mundo, nos mantendremos de pie, librando esta batalla incesante", afirmó el alcalde.

Es importante recordar que Barranquilla se encontraba en alerta naranja desde el pasado 15 de junio, cuando la situación se complicó debido al incremento acelerado de las cifras de contagio y letalidad por COVID-19, lo que influyó en que el uso de camas de UCI quedara con una disponibilidad de tan solo el 10%, aún cuando se había hecho un esfuerzo por aumentar la capacidad de estas unidades en la ciudad.


Sin embargo, los últimos 46 días fueron definitivos para atender la emergencia. Mediante decreto 0483 del 15 de junio de 2020, el Distrito decidió que el sistema hospitalario hiciera todas las asignaciones de UCI a través del CRUE, aplazara cirugías no urgentes y atendiera prioritariamente a pacientes de Barranquilla y el Atlántico.


En el marco de la alerta naranja de los dos últimos meses, el Centro Regulador de Urgencias y Emergencias del Distrito (CRUE), estuvo encargado de atender y controlar un promedio de 37 remisiones para UCIs diarias.


En busca de brindar atención oportuna, la ciudad en este mismo tiempo pudo fortalecer la capacidad UCI pasando de tener 411 camas a 644. A esto se suma el plan de acción ejecutado por el CRUE para ubicar a las personas que necesitaban atención de manera urgente.


A la fecha el panorama es alentador, el índice que está manejando diario el CRUE para requerimientos de UCI está entre 1 y 3 pacientes y los indicadores de los municipios del área metropolitana también están descendiendo.


El alcalde Jaime Pumarejo, indicó que se continuará brindando atención prioritaria a los adultos mayores a través de la estrategia +60 en el marco de la alerta amarilla. Hoy las 11 EPS que funcionan en Barranquilla y MiRed, la IPS que opera la red de salud pública distrital, suscribieron un acta de compromiso que garantiza la extensión del programa que cobija a esta población vulnerable, de manera indefinida en toda la ciudad.


Por medio de esta esta estrategia, el Distrito está concentrado actualmente en atender pacientes con comorbilidades como obesidad, hipertensión, insuficiencia renal y enfermedades respiratorias.

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